Regreso temporal de Numen.

Me repugna tu pasado, no sé si de Don Juan o Rapunzel.
En tu presente te proclamas seguidor de Gandhi y Superman,
para mí sigues siendo un amante egoísta-egocentrista.
Tu futuro lejos de mi aura se llena de desgracia oculta bajo una falsa carcasa de alegría
Gripe psicosomática a diario, tu gran calvario.
Risas espasmódicas después de hacer el amor.

Oh no, ya no haremos nunca más el amor.
Pero tendremos sexo, viviremos regidos por el Ello.
Siempre dentro de esta burbujita llamada imaginación.

Tristes ojos verdes,
verdes tristes ojos,
ojos verdes tristes,
ojos tristes verdes.
Prefiero mil macumbas africanas a seguir viendo tu mirada.
Tu maldita y putrefacta mirada.
Me mata lentamente.
Mato al corazón lentamente.

Y rasguño las paredes cuando recuerdo tu ausencia, tu respiración detrás de mi cuello
y tus manos entre mis piernas.
Si tan sólo tuviéramos una noche más a merced de las estrellas,
sin charlas de diván.
Sólo un abrazo al terminar, como en los viejos tiempos.

No, no, no.
No te quiero.
Ello, YO te supero.
Superyo no me deja más que amarte en silencio.

A veces te deseo.
A veces te extraño de nuevo.
Y lo más triste, es que no sepas que nos espero.
En silencio.


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