2.10.17

28/05/2017 - Hospital Alvear


Cuervos negros brillan en la oscuridad.
Esperan la hora de encontrar tu cadáver.
Sigues por el camino del mal.
Muy pronto te encontrarán.
Muerto o vivo, da igual.
Ser sin esperanza, caminante de la noche.
Los ojos te arrancarán.
Con tus tripas se atragantaran.
Qué más da, no te importa.
Cuencos vacíos como tu corazón.
Es lo único que hay en tu interior.


El destierro se aproxima.
Camuflándote en la multitud como uno más.
Creí que eras diferente.
Qué más da, te da igual.
Te hundes en silencio.
Y solo yo escucho tus gritos.
Te ahogas muy lento.
Pero ya no soy tu salvavidas.
Sumergiste primero mi alma en dolor.
No siempre puedo aceptar tu perdón.

Dejarás de ser parte de mí,
Por elegir el veneno.
Ya tengo de sobra para los dos.
Esta noche lloro yo.
Y no te importa mi dolor.
Sólo importas vos.
Por eso hoy me alejo.
Ya es demasiado dolor.
No puedo salvarte a vos.

Hoy me ahogo yo.
Y lo más gracioso,
Es que nunca lo sabrás.
Estás palabras son gritos de ayuda.
Pero nadie escucha...

Porque no soy más nada,
Que silencio eterno.

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